En 2014, poco después de que Apple lanzara el iPhone 6 y iPhone 6 Plus, quedó claro que había algún problema de hardware con el dispositivo que causaba que se doblara. En última instancia, #Bendgate se convirtió en un tema candente y la compañía decidió usar aluminio de calidad espacial de la serie 7000 para garantizar una mejor resistencia.
En una revelación reciente, según los documentos de la corte "iPhone touch disease" obtenidos por Motherboard, Apple ya sabía que los modelos iPhone 6 y iPhone 6 Plus eran susceptibles de sufrir daños.
Para ser precisos, las pruebas de Apple concluyeron que el iPhone 6 tenía 3,3 veces más probabilidades de doblarse que el iPhone 5s. El modelo más grande, el iPhone 6 Plus, tenía 7,2 más probabilidades de doblarse que el iPhone 5s.
El informe indica que, a pesar de los hallazgos, Apple no aceptó que hubiera problemas de ingeniería con los dispositivos. Sin embargo, una revisión interna sugirió que se necesitaban cambios de ingeniería para prevenir la enfermedad táctil.
Vale la pena señalar que la enfermedad táctil de iPhone se relacionó con Bendgate ya que fue causada debido a las tensiones en el chasis que se transfirieron a la placa lógica. Además resultó en el problema táctil con la pantalla.
Este desarrollo no debería ser una sorpresa ya que Apple rara vez admite fallas de hardware en público. Se sabe que la compañía reemplaza los dispositivos y realiza cambios en las unidades futuras para deshacerse del problema.
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