Google acaba de lanzar el nuevo Pixel 4a, la versión reducida de su teléfono de gama alta, el Google Pixel 4. El 4a es un móvil de gama media que, como es habitual, sacrifica algunos aspectos más premium del Pixel 4 a favor de mantener una de las mejores cámaras del mercado. Lo mismo ocurrió con el Pixel 3a el año pasado, que cosechó un gran éxito agotándose en tan sólo unas semanas tras su lanzamiento en Estados Unidos. Buena parte de la culpa la tuvosu precio de gama media y una cámara que puede competir con cualquier teléfono que le triplica el precio.


La pregunta es, ¿cómo ha mejorado el Pixel 4a respecto al 3a? Hay que tener en cuenta que Google esta vez no ha fabricado dos modelos de Pixel 4a. Es decir, no hay versión XL. En tamaño, el 4a se encuentra a caballo entre el Pixel 3a y el 3a XL. A cambio, Google está desarrollando un Pixel 4a 5G que todavía es una incógnita.

El exterior ha mejorado mucho, aún siendo todavía de plástico, el Pixel 3a tenía un diseño un tanto desactualizado o «tosco», incluso, para el 2019: grandes márgenes en la pantalla y un aspecto un tanto nostálgico. En cambio, el 4a tiene una mejor relación de tamaño entre pantalla y teléfono, un acabado mejor en mate bastante más moderno, además, ha perdido el gran notch de la pantalla para la cámara frontal. Su lugar lo ha ocupado un agujero, aprovechando mejor el cuerpo del teléfono. Tanto 3a como 4a cuentan con entrada de auriculares y lector de huellas trasero, por lo que no hay un gran cambio en este aspecto.

En cuanto al procesador, lógicamente se ha actualizado por un Snapdragon 730G, más rápido que el modelo del año anterior. Obviamente, el 4a no iba a llevar un procesador del 2019, aunque mejora en velocidad que tampoco es muy palpable. Lo que sí ha mejorado ha sido la memoria RAM que pasa a tener 6GB y el espacio en disco con unos generosos 128GB. Todo el conjunto se ha vuelto más ágil, sobre todo a la hora de abrir aplicaciones exigentes. También se nota en el procesamiento de imágenes de la cámara, que en el Pixel 3a era relativamente lento; un fallo incómodo que no dejaba ver el resultado final de la imagen tomada hasta pasados unos segundos. La batería mejora ligeramente con 140mAh extra, sobre los 3.000mAh del Pixel 3a.

La cámara, la razón de peso de comprar un Pixel 4a, no ha sufrido grandes cambios en hadware, ya que cuenta con los mismos 12,2 megapixels y una mejor apertura de f/1,7. Además, ha añadido alguna actualización en el software proveniente del Pixel 4, como el modo de astrofotografía y algunas mejoras de procesamiento. Sí, la cámara es mejor, pero la del Pixel 3a ya era una buena y la calidad de las imágenes es prácticamente la misma.

Pixel 4a es un mejor teléfono que el antiguo 3a. Consigue mejorar muchas cosas que no estaban bien acabadas en la versión de 2019, como el diseño exterior o la velocidad de su procesador, que ahora son más actuales y adecuados para un teléfono de gama media. Lo malo es que su gran atractivo, la cámara de fotos, no ha cambiado mucho, y los poseedores de un Pixel 3a ya son poseedores de una gran cámara que no justifica la actualización a 4a. Además, los Pixel cuentan con el compromiso de actualizaciones durante 3 años, por lo que a cualquier Pixel 3a todavía cuenta con dos años de actualizaciones.