Xian Ba Hu (China), 28 ago (EFE).- Las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), los 'big data' o las redes 5G están transformando la agricultura china y ayudando a mitigar la ingente emigración hacia las ciudades de las últimas décadas, que ha mermado los brazos disponibles en el campo.
En los últimos años, China ha dado prioridad a la aplicación de las nuevas tecnologías en el mundo rural y a la automatización de los procesos de cultivo, aunque su presencia en la agricultura todavía esté lejos de la de otros sectores de la vida cotidiana del país.
Queda todavía bastante para convertir la mayor agricultura del mundo -centrada durante milenios en el uso intensivo de fuerza de trabajo humana- en una "huerta digital automatizada" que permita a un país con el 5 por ciento de la superficie cultivable mundial alimentar a sus 1.400 millones de habitantes, el 15 por ciento de la población del planeta.
Según el plan de desarrollo agrícola 2019-2025, el Gobierno chino pretende digitalizar el campo en los próximos cinco años hasta alcanzar una cobertura 5G del 70 por ciento y conseguir que las nuevas tecnologías representen al menos el 15 por ciento del valor añadido agrícola.
Robots que detectan enfermedades y plagas y ayudan a pastorear animales, Internet de las Cosas (IoT), aplicaciones móviles para monitorear los cultivos, drones que se encargan del riego o la fumigación e imágenes por satélite para prevenir desastres naturales son algunas de las tecnologías que ya se están empleando.
El uso de los 'big data' o macrodatos también está cambiando la vida de los campesinos.
GRANDES DATOS APLICADOS A LA CADENA DE PRODUCCIÓN DE KIWIS
En Xiuwen, un condado montañoso de la provincia de Guizhou, en el remoto sur de China, la Corporación Estatal de Inversión y Desarrollo recaba y gestiona datos de las cooperativas agrícolas y las explotaciones familiares locales, además de sobre las preferencias de los consumidores o los canales de distribución.
Zheng Jian, portavoz de la compañía, explica que gracias a los macrodatos y la IA pueden conocer en tiempo real la evolución precisa de los cultivos, cuáles son las demandas de los consumidores o qué tipo de pesticidas o fertilizantes recomendar para alcanzar los estándares de calidad.
La corporación estatal trabaja con las plantaciones locales de kiwis, uno de los principales productos del condado, que abarcan una superficie montañosa de 167.000 mus chinos (11.133 hectáreas).
También se encarga de establecer los precios de venta a los distribuidores, con macrodatos que calculan la media nacional y el precio en otros mercados.
"Nuestras provincia es muy montañosa, si cultivas kiwi en diferentes alturas tendrán diferentes tamaños y sabores. Mi sistema analiza dónde puedes plantar las frutas estándar y le decimos a los agricultores en qué lugar hacerlo", explica Zheng.
Casi todas las plantaciones de kiwis, la mayoría agrupadas ahora en cooperativas, tienen instaladas cámaras de vídeo que permiten identificar en tiempo real las plagas, el grado de maduración del producto o cualquier otra eventualidad.
La red de 'big data' de Xiuwen, que está conectada con la base de datos del Ministerio de Agricultura, consta de 1.656 nodos que contienen toda la información de la cadena industrial, desde los datos de las plantaciones y las observaciones de los campesinos a los de los almacenes o las tiendas de fertilizantes.
Hasta ahora solo han completado 300 nodos, por lo que necesitan todavía gestionar la información de otros 1.300 para que el sistema funcione a la perfección.
A través del código QR incorporado a los kiwis y una aplicación de telefonía móvil, realizan también encuestas entre los consumidores para conocer sus preferencias.
0 Comentarios