Era un anuncio con sorpresa. Y aunque Sony no quiso revelar nada de antemano y se daba por seguro que se trataba de juegos o, aún mejor, de un buen vistazo a la nueva plataforma PS5, la firma sorprendió con un lanzamiento especialmente pensado para los amantes de la música.

Hiroshi Nakamura, director de la división de dispositivos móviles de la compañía, subrayó la importancia de la tecnología para los creadores de contenidos, en especial de música, y dio un buen repaso a la colección de auriculares de la compañía para llegar a los nuevos WH-1000X M4, lo último en cancelación de ruidos y calidad de sonido, unos auriculares de diadema que se ajustan automáticamente hasta 700 veces por segundo. Gracias al control Adaptive Sound, los auriculares aprenden, con su uso, a reconocer los lugares que visitamos más frecuentemente, como cafeterías, gimnasios o puestos de trabajo, adaptándose a cada una de ellas.

Un nuevo algoritmo se adapta continuamente a los ruidos externos y los cancela con una eficiencia desconocida hasta ahora. El control adaptativo de sonido, con el procesador QN1, detecta acciones y lugares y cambia las características del sonido automáticamente para mantener la máxima calidad de reproducción en todo momento.

El dispositivo permite ajustar el sonido ambiente según las preferencias de cada uno, incluso hasta el punto de poder mantener una conversación corta sin tener que quitarse los cascos y parar la música. Para conseguirlo, el dispositivo detiene la reproducción cuando reconoce nuestra voz, y no vuelve a activarla hasta pasados 30 segundos, tiempo más que suficiente para pedir un café o comunicarnos brevemente con alguien. 360 Reality Audio hace posible, además, que parezca que el sonido viene de todas partes, sumergiéndonos por completo en él. Según la compañía, estos cascos son perfectos para el uso diario, en cualquier ambiente y en cualquier situación.

Si, por el contrario, necesitamos escuchar rápidamente un sonido externo, como por ejemplo el anuncio de un vuelo en el aeropuerto, bastará con colocar la mano derecha sobre el auricular para que los cascos bajen rápidamente el volumen y dejen pasar el sonido ambiente.

Los WH-1000XM4 incorporan dos micrófonos en cada auricular, que se usan para la cancelación de ruidos. De esta forma, el ruido ambiente pasa al procesador QN1, que lo cancela de forma inteligente. Todo el proceso se realiza en tiempo real.

En cuanto a la calidad del sonido, el sistema EDGE-AI DSEE Extreme es capaz de reconstruir el audio perdido durante la compresión digital para proporcionar una fidelidad completa. La música se analiza en tiempo real y el sistema distingue entre los varios instrumentos y géneros musicales para restaurar los sonidos de alto rango que se perdieron durante la digitalización.

Los nuevos auriculares de Sony son compatibles con NFC y Bluetooth y tienen una autonomía de hasta 30 horas. Un sistema de carga rápida, además, permite añadir hasta cinco horas de reproducción en apenas diez minutos.

Los nuevos WH-1000XM4 cuestan 380 euros y estarán disponibles a finales del verano.