La apuesta era ambiciosa, pero demasiado arriesgada. ¿Un teléfono flexible? ¿Para qué? Algunos fabricantes, pocos, se han atrevido a reimaginar el futuro de la industria de la movilidad. Y este esfuerzo ha dado como resultado un producto que intenta aprovechar las capacidades maleables de los paneles orgánicos. Samsung ha sido la marca que más interés ha depositado en esta idea. Ahora vuelve a la carga con el Galaxy Z Fold 2, la segunda versión de su móvil plegable.
No es un teléfono móvil tradicional ni tampoco una tableta como se conoce. O quizás lo es todo a la vez. La nueva versión, que ha presentado oficialmente la marca asiática este martes, ha mejorado algunos aspectos técnicos, ha ampliado la pantalla de la cubierta y ha introducido las capacidades fotográficas de algunos de sus buques insignia como el reciente Note 20 Ultra.
En el «viaje a la innovación», como ha definido la marca durante su presentación, el nuevo terminal flexible cuenta con una pantalla de 7.5 pulgadas cuando se despliega al completo. Es algo ligeramente más grande que la del anterior modelo (7.2 pulgadas), lo que afecta a su tamaño: es más cuadrada. Supone un 12% más de superficie que la del pasado año porque, además, se ha eliminado el módulo («notch») que albergaba la cámara frontal.
Con ello ha pasado a un nuevo diseño, tomando de base una tendencia actual en el mercado: la lente «agujereada». Esta idea es menos invasiva a la hora de reproducir contenidos multimedia. Aunque el tamaño de la pantalla es mayor que el modelo original, en conjunto es muy similar dado que se han adelgazado los marcos. En concreto, se han reducido los biseles en un 27%.
Un salto mayor se ha producido en la pantalla pequeña, aquella que se activa cuando el dispositivo se cierra empleando una bisagra. El panel ha pasado de 4.5 pulgadas a unas magistrales 6.2 pulgadas que lo convierten, a todos los efectos, en un teléfono móvil corriente. Es plenamente funcional y permite realizar múltiples tareas. Y se puede aprovechar para ver el resultado de una fotografía «selfie» antes de capturarla.
Uno de los elementos más cuestionados de este tipo de dispositivos es, sin duda, su resistencia. ¿Se va a romper, como el amor, de tanto usarlo? El nuevo terminal ha diseñado un nuevo sistema de bisagra que permite situarlo en un ángulo de inclinación entre 75 y 115 grados. El efecto es que emula a un miniordenador, es decir, con la segunda pantalla utilizada como un teclado táctil en miniatura. La marca promete más de 200.000 usos.
Tres aplicaciones abiertas a la vez
Ambas pantallas trabajan al unísono. Permiten incluso activar una multipantalla triple. Útil, por ejemplo, para reproducir un vídeo en YouTube al mismo tiempo que se consulta el correo desde otra parcela y, a su vez, se tiene abierto el navegador para leer el periódico. Las aplicaciones nativas de la empresa están adaptadas a este diseño para aprovechar las particularidades de las pantallas flexibles, al igual que otros servicios como YouTube o la suite de ofimática de Microsoft, pero se anima a los desarrolladores a darle compatibilidad en un futuro.
El terminal incluye nuevas interacciones para sacarle partido a la multipantalla. Los usuarios pueden seleccionar una de las tres divisiones cuando se realiza una captura de pantalla y, además, copiar y pegar archivos en distinto formato (imágenes, vídeo, texto) entre las tres pantallas. También útil a la hora de preparar, por ejemplo, una presentación. Para una mejor experiencia de usuario, el software permite guardar la configuración como un acceso directo.
El ecosistema para este móvil flexible permite cambiar de pantalla fácilmente y navegar entre los distintos tipos de formato. El contenido se adaptará de manera automática. Por ejemplo, si se está viendo un vídeo de YouTube con la pantalla cerrada, la reproducción continuará en el momento en se abre.
Estéticamente sigue la estela de su antecesor. Vendrá en varios colores (rojo, plata, bronce, dorado y azul). Presenta acabados similares a la familia Galaxy, con detalles «premium» en todos los aspectos. De hecho, no oculta sus intenciones como producto de lujo destinado a unos pocos consumidores, que por lo general serán personas de alto poder adquisitivo o ejecutivos de alta dirección.
Una cámara heredera del Note 20
La cámara es similar a la del Galaxy Note 20. Tres lentes se ubican en un módulo algo voluminoso en la parte trasera. Su configuración, protocolaria: un sensor ultra gran angular de 12 megapíxeles (con apertura focal F2.2) se hermana con otro sensor de 12 muy luminoso (F1.8) y un telefoto de 12 megapíxeles (F2.4), La cámara frontal es de 10 megapíxeles (F2.2).
Entre sus funciones destaca un modo «hyperlapse» que crea un efecto de cámara rápida. Ofrece una nueva experiencia de cámara con Dual Preview, una función por la que se puede usar simultáneamente una pantalla principal y la cubierta cuando se cierra el dispositivo. La cámara viene equipada con un sensor 1,65 veces más grande que el modelo anterior que promete mejorar los resultados obtenidos por la noche.
Seguimiento automático de las personas
Pero la gran aportación del terminal es su deseo de convertirse en casi una mesa de edición de vídeo. Cuando se utiliza semiabierto con un ángulo de inclinación entre 75 y 115 grados, se puede grabar con estabilidad aprovechando la superficie plana. Todas las cámaras cuentan con un sistema de encuadre inteligente que permite hacer seguimiento de las personas que están dentro del tiro de cámara. Cuando aparece un segundo sujeto se ajusta automáticamente el zoom.
Una nueva función llamada «Capture View Mode» permite grabar y verlo en tiempo real sin entrar en la galería. Así, el usuario puede comparar la foto más reciente en la mitad inferior de la pantalla con la vista previa en la próxima toma en la mitad superior. Todo ello está enfocado a satisfacer las necesidades de los creadores de contenido. La distancia de seguimiento es de aproximadamente 1,5 a 2,5 metros. El encuadre se aleja cuando se detecta más de tres personas de modo que puedan aparecer tantos sujetos como sea posible en la pantalla. Ofrece, además, dos altavoces ubicados en los laterales para generar un sonido estéreo.
Samsung se ha centrado más en la experiencia de usuario que en sus prestaciones técnicas. Cuenta con un chip Octa Core-64 Bits del que apenas se ha concretado nada, aunque sí se ha explicado que funcionará con 12 GB de memoria RAM que le sitúa en la misma línea que el Fold original. Sobre el papel, el dispositivo promete un buen desempeño. Contará en su interior con un espacio dedicado para 256 GB y una batería de hasta 4.500 mAh, compatible con carga rápida e invertida para proporcionar energía a dispositivos compatibles como unos auriculares inalámbricos.
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