Una de las posiciones más efectivas para dar a luz es una que quizás no conozca: en cuclillas. Las ventajas de ponerse en cuclillas para dar a luz son conocidas desde hace siglos en todo el mundo. Sin embargo, la práctica médica occidental actual tiende a favorecer las posiciones de parto que son ventajosas desde el punto de vista del médico.

Las posiciones de parto en decúbito prono y semipreposo son más propicias para el uso de instrumentos, como fórceps, estribos y extractores de vacío. Los medicamentos, incluida  la anestesia epidural , también son más fáciles de administrar cuando alguien no está en cuclillas.

Beneficios 

En las circunstancias adecuadas, ponerse en cuclillas ofrece muchos beneficios a alguien que está en trabajo de parto.  Los beneficios potenciales de ponerse en cuclillas para dar a luz incluyen:

  • Para las personas que están dando a luz por primera vez, puede acortar la segunda etapa del trabajo de parto ( fase de empuje ).
  • Aumenta el diámetro pélvico 
  • Puede disminuir la necesidad de intervenciones como fórceps o partos con ventosa
  • Reduce la necesidad de una episiotomía.
  • Acorta la profundidad del canal de parto.
  • Funciona con la gravedad para ayudar a bajar al bebé

Preparación

Ponerse en cuclillas es beneficioso porque inclina el útero y la pelvis hacia adelante, colocando al bebé en la alineación adecuada para el parto. Ponerse en cuclillas también estimula y fortalece la intensidad de las contracciones y también puede aliviar la presión en la espalda.

Ponerse en cuclillas también puede reducir la necesidad de una episiotomía porque la posición ayuda a relajar y estirar los músculos del piso pélvico. 

Si desea utilizar la posición en cuclillas para dar a luz, comience a practicar con cuidado durante el embarazo para fortalecer las piernas.

Puede comenzar con la ayuda de un compañero o con una pelota de parto (pelota de fisioterapia). Coloque los pies firmemente en el suelo mientras aún está aprendiendo y avance lentamente.

Asegúrese de discutir sus planes y preparativos para el parto con su proveedor.

Algunas personas se ponen en cuclillas durante el trabajo de parto, mientras que otras reservan la posición para el momento real del nacimiento. Pregúntele a su proveedor cómo ponerse en cuclillas en la cama de manera segura. También puede apoyarse en un compañero o usar barras o taburetes para sentadillas.

Si desea intentar ponerse en cuclillas durante el trabajo de parto, es importante que lo comparta con su proveedor con anticipación. Pueden ofrecer consejos útiles y asegurarse de que comprenda las precauciones de seguridad necesarias.

Hablar con su proveedor desde el principio le dará la oportunidad de aprender más al respecto si no está familiarizado con el uso del puesto. Una doula es otro recurso al que puede acceder para obtener más información sobre cómo ponerse en cuclillas durante el trabajo de parto y el parto.

Si bien planificar con anticipación es importante, también lo es ser flexible. Esté preparado para ajustar su plan según sea necesario cuando llegue el momento de entregar.

Cuando no debes ponerte en cuclillas

Ninguna técnica de parto es adecuada para todas las personas o situaciones de parto. En general, es preferible ponerse en cuclillas para las últimas etapas del trabajo de parto que al principio. En algunos casos, la posición del bebé no es óptima para ponerse en cuclillas. Por ejemplo, puede que no sea posible ponerse en cuclillas, ya que puede impedir el control fetal y la evaluación de las contracciones adecuadas.

Del mismo modo, si tiene una epidural, ponerse en cuclillas puede ser peligroso o incluso imposible. Sin embargo, con el equipo y la planificación adecuados, una sentadilla modificada desde una posición sentada puede ser una opción.

El trabajo de parto y el nacimiento implican movimiento físico. Ponerse en cuclillas es una estrategia para fomentar el parto natural y el nacimiento. En última instancia, siga los consejos de su proveedor para que usted y su bebé estén seguros durante el trabajo de parto y el parto.

El embarazo puede ser un momento muy emocionante, pero también puede ser estresante. Tenga en cuenta que lo que funciona para una persona no funciona para todos. Incluso para la misma persona, la primera experiencia de parto puede ser muy diferente a la segunda o tercera vez.

Equilibre su intuición con los consejos de un proveedor que comprenda su situación. Los familiares y amigos bien intencionados pueden ofrecer consejos, pero las decisiones que tome para su plan de parto son solo suyas.

Trate de no ser demasiado duro consigo mismo si las cosas no salen de acuerdo con su plan en la sala de partos. El proceso de dar a luz puede ser impredecible, incluso para los proveedores y padres más experimentados.