Las investigaciones han demostrado que nuestros patrones de apego se establecen en la primera infancia y persisten durante toda nuestra vida. Los patrones son seguros o inseguros. Si un niño crece con consistencia, confiabilidad y seguridad, probablemente tendrá un estilo de apego seguro.


Las personas pueden desarrollar un estilo de apego seguro o uno de los tres tipos de estilos de apego inseguros (evitativo, ambivalente y desorganizado).

Cuando los adultos con apegos seguros miran hacia atrás en su infancia, generalmente sienten que alguien confiable siempre estuvo disponible para ellos. Pueden reflexionar sobre los acontecimientos de su vida (buenos y malos) en la perspectiva adecuada. Como adultos, las personas con un estilo de apego seguro disfrutan de relaciones íntimas cercanas y no temen correr riesgos en el amor.

Las personas que desarrollan patrones de apego inseguros no crecieron en un entorno coherente, de apoyo y de validación. Las personas con este estilo de apego a menudo luchan por tener relaciones significativas con los demás cuando son adultos.

Sin embargo, alguien con un estilo de apego inseguro puede aprender a cambiar sus comportamientos y patrones. Trabajar con un terapeuta puede ayudarlos a desarrollar las habilidades que necesitan para mejorar sus relaciones y desarrollar la seguridad que no tenían cuando eran niños.

Patrones de inseguridad
Si una persona desarrolla un estilo de apego inseguro, puede adoptar una de estas tres formas: evitativo, ambivalente y desorganizado.

Evitante. Las personas que desarrollan un estilo de apego evitativo a menudo tienen una actitud desdeñosa, evitan la intimidad y tienen dificultades para alcanzar a los demás en momentos de necesidad.
Ambivalente. Las personas con un patrón de apego ambivalente a menudo están ansiosas y preocupadas. Otros pueden verlos como " pegajosos " o "necesitados" porque requieren constante validación y seguridad.
Desestructurado. Las personas con un estilo de apego desorganizado generalmente experimentaron un trauma infantil o una inconsistencia extrema al crecer. El apego desorganizado no es una mezcla de apegos evitativos y ambivalentes; más bien, una persona no tiene estrategias reales de afrontamiento y es incapaz de lidiar con el mundo.

Los apegos evasivos y ambivalentes permanecen organizados. Si bien no son formas ideales de afrontar situaciones, estos estilos de apego permiten algunos enfoques racionales y lógicos para lidiar con situaciones complejas.

Por otro lado, una persona con un estilo de apego desorganizado es incapaz de procesar y enfrentar cualquier grado de adversidad.

Los signos de apego desorganizado incluyen:


  • Depresión y ansiedad
  • Arrebatos frecuentes y comportamientos erráticos (que se derivan de la incapacidad de ver y comprender claramente el mundo que los rodea o procesar adecuadamente el comportamiento de los demás o las relaciones)
  • Pobre autoimagen y odio a sí mismo
  • La perpetuación del trauma en las relaciones, especialmente relacionado con la paternidad (por ejemplo, luchar por formar vínculos saludables con sus propios hijos, lo que perpetúa un ciclo de apego disfuncional)

Las personas con un estilo de apego inseguro generalmente tienen problemas para establecer conexiones emocionales con los demás. Pueden ser agresivos o impredecibles con sus seres queridos, un comportamiento que tiene sus raíces en la falta de amor y afecto constantes que experimentaron en su niñez. 


Superar un estilo de apego inseguro
Nadie tiene que ser víctima de su pasado. Nadie es incapaz de cambiar o crecer . Una persona que no tiene un estilo naturalmente seguro puede trabajar en la "seguridad ganada", lo que significa desarrollar un estilo seguro a través de relaciones e interacciones en la edad adulta. Por ejemplo, la seguridad puede florecer en el contexto de las amistades y la psicoterapia.

Cuando una persona se somete a una psicoterapia intensiva, un terapeuta la ayuda a identificar traumas pasados, reconocer dónde están anclados sus comportamientos y avanzar en la vida con una visión de sí misma y del mundo más positiva. Este trabajo, en última instancia, ayudará al individuo a aprender a formar vínculos sanos y seguros.

La estrategia para crear un estilo de apego adulto seguro ganado implica reconciliar las experiencias de la infancia y dar sentido al impacto que el pasado de una persona tiene en su presente y futuro.

Para ganar seguridad, debe desarrollar una narrativa coherente sobre lo que le sucedió cuando era niño. También necesita explorar el impacto que ha tenido en las decisiones que podría haber tomado inconscientemente sobre cómo sobrevivir en el mundo. Deberá pensar críticamente sobre cómo su educación afectó su estilo de apego y trabajar para romper esos patrones.

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Por ejemplo, las parejas a veces se involucran en patrones repetitivos de interacciones. Pueden reflexionar y no saber cómo las cosas "se salen de control". Si bien es posible que no se den cuenta, sus recuerdos y experiencias de inseguridad de la infancia pueden influir en los sentimientos y las interacciones en sus relaciones adultas.

A pesar de que la pareja está peleando por un "problema superficial", los factores desencadenantes del apego inseguro pueden estar subyacentes a la interacción. El nivel de excitación emocional y reactividad puede parecer desproporcionado con la situación. Si es grave, es posible que el terapeuta de la pareja (especialmente si están orientados al apego ) deba facilitar el cambio en el entorno seguro del consultorio del terapeuta.

La seguridad ganada puede llevar tiempo. Casarse y convertirse en padre son elementos críticos para cambiar el estilo de apego. Una buena relación matrimonial puede jugar un papel importante en el apoyo a su sentido de seguridad.

Una relación saludable es aquella en la que los socios se preocupan, se apoyan, se respetan y se aman mutuamente. Para las personas con patrones de apego inseguros, estas características pueden ayudarlos a dejar de sentirse negativos sobre sí mismos.

Gracias a la neuroplasticidad , el cerebro comenzará a cambiar a medida que una persona cambie sus patrones de comportamiento y creencias. Una persona que tiene un apego inseguro puede construir la seguridad que necesita integrando experiencias nuevas, de apoyo y amorosas en sus vidas.

Con el tiempo, podrán confiar en que una persona confiable y consistente (como una pareja) estará allí para ellos en momentos de angustia (lo contrario de lo que tenían cuando eran niños).

Establecer la seguridad ganada después de una vida de patrones de apego inseguros puede ser difícil. Si bien requiere asumir riesgos y ser vulnerable, también puede brindarle el tipo de amor y seguridad que siempre ha deseado. Un estilo de apego seguro y ganado puede cambiar para siempre su vida y sus relaciones para mejor.