La intimidación puede ser una experiencia horrible. De hecho, los efectos del acoso pueden persistir mucho después de que haya terminado. Además, si no se aborda de inmediato, puede causar problemas a su hijo en el futuro. Y aunque el camino hacia la recuperación para él puede ser más desafiante de lo que anticipaba originalmente, todavía hay esperanzas de que su hijo pueda emerger más sano y más fuerte a pesar de haber sido blanco de acoso escolar .
Cómo ayudar a su hijo a sanar después de haber sido acosado
Si bien es cierto que el acoso es doloroso y puede afectar a un niño durante años si no se aborda, la buena noticia es que su hijo puede curarse del acoso con la atención adecuada. Estas son las cinco cosas principales que puede hacer para ayudar a su hijo a recuperarse del acoso.
Anime a su hijo a no ser definido por el acoso escolar. La clave es que su hijo no permite que lo que le sucedió defina quién es como persona. Ayude a su hijo a reconocer que los acosadores tienen una opción. Su hijo no merecía ser intimidado.
Anime a su hijo a dejar las palabras hirientes y las acciones dolorosas en el pasado.
Enséñele a reconocer sus puntos fuertes y a desarrollarlos. Asegúrese de que sepa que hay mucho más para él y mucho que ofrecer.
Cambie el modo de pensar de su hijo . Muchas veces los niños que han sido acosados se concentrarán en el acoso que han experimentado, lo que a menudo les permite consumir todos sus pensamientos. Anime a su hijo a replantear su pensamiento cuando se trata de acoso escolar. El objetivo es que sus pensamientos se centren en cosas que tengan significado o propósito en su vida y no en el acoso que experimentó.
Si tiene problemas para hacer esto por sí mismo, un consejero puede ayudarlo a aprender a redirigir sus procesos de pensamiento. Además, si su hijo se siente culpable por la forma en que se enfrentó al agresor o por el tiempo que le llevó actuar, aborde también estos pensamientos negativos.
Es importante que su hijo comience a buscar las lecciones del acoso y deje atrás las cosas negativas. Por ejemplo, ¿descubrió que es más fuerte de lo que pensaba? ¿ Aprendió a ser asertivo ? Estas son las cosas en las que debería pensar y no los mensajes negativos que el agresor comunica.
Ayude a su hijo a recuperar el control. Los sentimientos de impotencia e impotencia son comunes entre las víctimas de acoso y pueden trasladarse a la edad adulta. Como resultado, su hijo corre el riesgo de vivir su vida como una víctima perpetua. Su hijo debe darse cuenta de que, si bien no puede controlar lo que le sucedió, sí puede controlar su reacción.
La recuperación comienza cuando los niños pueden tomar el control de sus pensamientos, emociones y acciones y comenzar a tomar decisiones más saludables. Ayude a los niños a identificar las cosas de sus vidas sobre las que sí tienen control.
Por ejemplo, puede optar por pensar en otra cosa que no sea la intimidación. O puede optar por hacer algo para ayudar a otros en situaciones similares. El punto es que su hijo aprende a identificar opciones saludables y luego las sigue. Hacerlo le ayudará a sentirse más en control de su vida. Y será más probable que se libere del pensamiento de víctima.
Enfócate en el crecimiento personal. Identifique las áreas donde su hijo necesita crecer o sanar. Por ejemplo, puede descubrir que su hijo necesita ayuda para desarrollar su autoestima o volverse más asertivo. O tal vez necesite abordar el estrés o la ansiedad que siente por el acoso. El objetivo es identificar las áreas de la vida de su hijo en las que debería trabajar.
Los niños que sufren acoso escolar pueden sentirse muy angustiados por estos sucesos. Como padre, deberá estar atento a los signos de depresión o pensamientos suicidas.
Si tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911.
Encuentra un cierre para el acoso . Parte del proceso de curación de su hijo es poder dejar atrás el pasado y separarse del trauma que experimentó. A veces, esto sucede de forma natural al final del año escolar. Otras veces se necesitará un poco más de creatividad.
En última instancia, el objetivo es que el niño ya no permita que sus pensamientos se preocupen por lo que le sucedió.
La parte más importante de la recuperación de cualquier niño es ir más allá de lo que le ha sucedido. Si bien es importante reconocer cómo el acoso los afectó, también deben separarse de él en algún momento. Recuérdeles que las acciones y palabras del agresor no definen quiénes son. En cambio, ayúdelos a redescubrir quiénes son y cierre la puerta al pasado.
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