Si fue acosado cuando era niño, probablemente recuerde sentirse impotente, inseguro, inseguro y solo. De hecho, los estudios han demostrado que el  acoso  que experimentaste en la infancia puede haber sido tan traumático que aún hoy sigues sintiendo los efectos. 

Puede dudar de sí mismo, tener problemas para confiar en las personas y carecer de amistades de calidad. Esta falta de curación y cierre es especialmente cierto si el acoso nunca se resolvió o abordó cuando era más joven.

En consecuencia, es probable que aún viva con el daño a su autoestima. Estos efectos persistentes no desaparecen simplemente porque creciste. Las investigaciones muestran que los adultos que fueron acosados ​​cuando eran niños tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad , depresión y pensamientos suicidas .

Si tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911.

Hay esperanza de recuperación. Aquí hay 10 cosas que puede hacer para recuperarse del acoso que experimentó cuando era niño o adolescente.

Reconozca el acoso en su pasado
Las víctimas de acoso a menudo pasan años minimizando el acoso, descartándolo o fingiendo que no sucedió. O sucumben a sentimientos de culpa, vergüenza o autoculparse, creyendo que si hubieran sido diferentes o se hubieran esforzado más, el acoso no habría sucedido. La única forma de comenzar el proceso de curación es reconocer que la intimidación ocurrió y que usted no fue responsable de ella.

Priorice su salud y recuperación
Las víctimas de acoso a menudo se enfrentan a una serie de problemas de salud, que incluyen:

  • Problemas de ansiedad
  • Trastornos de la alimentación
  • Dolores de cabeza
  • Insomnio
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Condiciones de estrés

Asegúrese de hablar con su médico sobre cualquier síntoma que esté experimentando. Recuerde, el acoso no solo afecta su estado de ánimo y su autoestima. También puede tener un impacto grave en su salud. Toma medidas para cuidarte.

Recuperar el control en la edad adulta
Los sentimientos de impotencia e impotencia pueden trasladarse a la edad adulta. Como resultado, corre el riesgo de vivir su vida como una víctima perpetua. Tenga en cuenta que, si bien no puede controlar lo que sucedió, puede controlar su reacción.


Comience su recuperación tomando el control de sus pensamientos, emociones y acciones.

También es importante ser dueño de sus reacciones y darse cuenta de que puede elegir tomar decisiones saludables. Tienes la opción de cómo vivir tu vida.


Reconozca su valor y su valía
El acoso a menudo hace que las personas pierdan la confianza y la autoestima porque está lleno de mentiras sobre tu valía como persona.  Rechaza las mentiras que el acosador dijo sobre ti y reemplázalas con la verdad sobre quién eres. Concéntrate en aprender a ser tú de nuevo. Para comenzar, escriba sus características positivas.

En qué eres bueno? ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Qué le gusta a la gente de ti? ¿Qué es lo que te gusta de ti mismo? Concéntrese en las cosas positivas que tiene a su favor y rechace las mentiras que le dieron los matones.

Evite aislarse
Una gran parte de la recuperación del acoso es mantener el contacto con amigos y familiares que lo apoyen. Muchas veces, las víctimas de acoso escolar se aíslan y tratan de lidiar con las consecuencias del acoso por sí mismas. 
Si el acoso que experimentó cuando era niño sigue asomando su fea cabeza, considere hablar con un consejero sobre su pasado. También es útil hablar con amigos y familiares o encontrar un grupo de apoyo en su área. La clave es que usted no atraviesa el proceso de curación solo.

Busque apoyo en trauma
A veces, la curación de un trauma infantil como el acoso requiere ayuda y apoyo externos. Hable con su médico de cabecera y obtenga recomendaciones de un consejero que se especialice en la curación de traumas infantiles. 5  Un consejero le ayudará a procesar y entender lo que le sucedió. También podrán señalar cualquier mecanismo de afrontamiento poco saludable que esté utilizando. 

Centrarse en el crecimiento personal
Identifique las áreas donde necesita crecer o sanar. Por ejemplo, ¿necesita desarrollar su autoestima o volverse más asertivo ? Del mismo modo, también puede beneficiarse de aprender a establecer límites, tomar una clase de defensa personal o unirse a un gimnasio. Haga una lista de las áreas en las que desea mejorar o cambiar.

Es mejor hacer esta lista por su cuenta en lugar de pedir la opinión de otra persona. De esta forma, usted será el propietario de los cambios que necesite realizar. Pero si tiene problemas para identificar sus debilidades, pregúntele a un amigo cercano o familiar qué ven.

Cambie sus procesos de pensamiento
Muchas veces, las personas que se están recuperando del acoso infantil reflexionan sobre lo que experimentaron o se obsesionan con no volver a experimentar ese dolor.

Aprenda formas de llevar cautivos sus pensamientos. Establezca metas y concéntrese en las cosas que lo hacen feliz o le dan alegría a su vida.

Evite concentrar todo su tiempo y energía en su dolor pasado y su recuperación actual. No es saludable pensar en el dolor y en lo que soportó todo el tiempo. Reserve tiempos específicos para lidiar con los problemas, pero no permita que lo consuman.

Encuentra el cierre para seguir adelante
Una parte esencial de su recuperación es ir más allá de lo que le sucedió. Si bien debes reconocer cómo te afectó el acoso, también debes alejarte de él en algún momento. 

El acoso que experimentaste no define quién eres. En cambio, redescubre quién eres y cierra la puerta al pasado.

Algunas víctimas de acoso escolar han descubierto que escribir una carta (que nunca envía por correo) a los agresores les ayuda a encontrar un cierre a lo que sucedió. Hacerlo le permite expresar todo el dolor y la ira que no podía expresar cuando era niño.

Sea paciente con la recuperación
El acoso infantil deja cicatrices profundas y la recuperación no es un proceso rápido, especialmente si no se enfrentó al acoso cuando ocurrió. Como resultado, es probable que tenga una serie de percepciones erróneas y malos hábitos que romper. 

Celebre su progreso por pequeño que sea y dese tiempo y espacio para sanar. Los cambios pueden ser pequeños y lentos, pero siguen siendo cambios. Un día te despertarás y verás a una nueva persona mirándote en el espejo.