Para un padre, lidiar con un niño que posterga las cosas puede ser frustrante y desafiante. Los horarios diarios pueden ser bastante difíciles de cumplir, y cuando un niño pospone sus responsabilidades, todos sufren. Pero hay razones detrás de la procrastinación de su hijo y es posible que le sorprendan. Es cierto, a veces los niños posponen las tareas del hogar , terminan la tarea u otras responsabilidades simplemente porque no quieren abordarlas. Pero a veces los niños posponen las cosas por otras razones.


Comprender qué hay detrás de la procrastinación de su hijo puede ayudarlo a comprender mejor las necesidades de su hijo y evitar encontrar el comportamiento en el futuro.

¿Qué hay detrás de la procrastinación de su hijo?
No entienden lo que se espera: los niños pueden posponer las tareas del hogar, la tarea u otras tareas simplemente porque no entienden qué se supone que deben hacer. Cuando un niño no está seguro de su función o no tiene las habilidades para abordar un trabajo, es probable que no quiera hacerlo. 1Si asigna a su hijo una tarea en casa, asegúrese de tomarse el tiempo para mostrarle exactamente cómo completar la responsabilidad y responder cualquier pregunta que pueda tener su hijo. También podría ser una buena idea verlos una o dos veces para ofrecer consejos sobre cómo hacerlo más fácil. Los padres pueden ayudar a los niños a lidiar con las tareas problemáticas con un poco de tutoría, pero también asegúrese de que su hijo comprenda lo necesario que es hablar en clase si no comprenden un concepto o si no comprenden la tarea asignada. Además, sea claro acerca de las expectativas de su hijo después de la escuela. Si quiere que su hijo termine la tarea antes de jugar juegos de computadora, déjelo en claro. Una tabla o un horario diario pueden ayudar a mantener a su hijo en el camino correcto y evitar la postergación.
Pueden salirse con la suya: los niños son inteligentes y saben a una edad temprana cuándo su mamá o su papá están fanfarroneando. Si amenaza con quitarle el tiempo de televisión a su hijo si no limpia su habitación, pero luego no cumple con las consecuencias, no se sorprenda si su hijo interrumpe la próxima vez que le asigne la tarea. Asegúrese de que su hijo sepa cuáles son sus responsabilidades, cuál es la fecha límite y cuáles son las consecuencias si no cumple con el trabajo. Luego, continúe. Eso puede ayudar a su hijo a tomarse las tareas un poco más en serio y motivarlo a seguir adelante cuando se le solicite.
Tienen miedo de hacerlo mal o mal: a veces, la dilación va de la mano con el perfeccionismo. Si cree que su hijo está evitando la responsabilidad porque no tiene la confianza o las habilidades para hacerlo, entonces su trabajo es motivarlo o enseñarle para que pueda hacer el trabajo. Los preadolescentes pueden tener miedo al fracaso y no siempre entienden que la práctica es el mejor maestro. Si su hijo evita practicar un instrumento porque tiene miedo de sonar mal, enséñele que superar los errores es de lo que se trata la práctica y que no espera que su hijo lo haga bien en el primer intento.

Necesitan descansar: está bien, es cierto, los preadolescentes a veces posponen sus quehaceres o las tareas escolares porque tienen algo mejor que hacer, como salir con amigos, ver televisión o ir al cine. Asegúrese de que su hijo tenga tiempo libre todos los días y trate de encontrar un momento para programar las tareas del hogar cuando no haya tantas distracciones. En cuanto a la tarea, algunos niños necesitan un poco de tiempo después de la escuela para relajarse antes de emprender estudios adicionales. Intente crear un horario que se adapte a las necesidades de su hijo y luego ayude a su hijo a cumplirlo. Y si cree que el horario de su hijo está demasiado ocupado, considere eliminar las actividades que no son realmente importantes.