Desplácese por las redes sociales durante un minuto y probablemente verá algunas citas que le recuerdan que "Los campeones no se rinden" y "Dejar de fumar dura para siempre". 


Algunas personas parecen creer que dejar de fumar significa falta de fuerza. Y la voluntad de sufrir cualquier cosa en pos de un objetivo es una verdadera insignia de honor. 

Pero la noción de que debe triunfar a toda costa es bastante dañina. A veces, se necesita más coraje para alejarse de una meta que para avanzar sin importar qué. Aquí hay cinco ocasiones en las que dejar de fumar es un signo de fortaleza mental .

1. Descubre que los riesgos superan las posibles recompensas
Si su objetivo es correr un maratón, pero dos meses después de haber comenzado a entrenar, su médico le aconseja que deje de entrenar debido a una afección cardíaca, puede decidir que el riesgo para la salud supera con creces los derechos de fanfarronear que obtendrá al terminar la carrera.

Alejarse de una meta porque los riesgos superan con creces las recompensas potenciales es sabio, no débil. 

Si bien es importante informarse sobre los riesgos antes de arriesgarse, no siempre sabe a qué riesgos se enfrentará.

Si en algún momento del camino descubre que alcanzar su meta le va a costar su salud, sus relaciones o su tranquilidad, es posible que se dé cuenta de que dejar de fumar es su mejor opción.


2. La recompensa no vale la pena el esfuerzo
A veces, no son los riesgos los que son demasiado altos, sino el hecho de que la recompensa es demasiado baja. 

Puede descubrir que sobrestimó la magnitud de la recompensa. Por ejemplo, es posible que haya imaginado que perder 10 libras o obtener un aumento del 10% de alguna manera mejoraría su vida en un 100%. 


A medida que trabaja para alcanzar una meta, es posible que se dé cuenta de que el éxito no le dará la recompensa gigante que había soñado. Y, en consecuencia, es posible que no desee invertir el tiempo y el esfuerzo necesarios para llegar allí si la recompensa no es tan buena. 

3. Tus metas cambiaron
Ponerse en mejor forma puede parecer un buen objetivo el 1 de enero . Pero, para marzo, es posible que tenga la mira puesta en conseguir un nuevo trabajo. De repente, es posible que su programa de ejercicios ya no sea una prioridad para usted.


Está bien cambiar tus metas. De hecho, establecer nuevas metas (y abandonar las que ya no te sirven), podría ser la clave para ayudarte a crecer y aprender. 

4. El proceso no se alinea con sus valores
Si bien pagar su deuda puede parecer una meta honorable, el proceso de alcanzar esa meta podría no alinearse con sus valores. Por ejemplo, trabajar en tres trabajos para pagar sus facturas puede significar menos tiempo con la familia y menos oportunidades para dedicarse a las cosas que le importan. 

No es necesario que abandone sus valores para demostrar que puede alcanzar una meta. Está bien alejarse de algo que requiere que deje de hacer las cosas en las que más cree.

5. Te has cavado en un hoyo
El hecho de que haya invertido mucho dinero en un negocio en quiebra no significa que deba seguir adelante. Y solo porque haya dedicado horas interminables a un proyecto no significa que deba terminarlo.

Es difícil alejarse de algo en lo que ha trabajado duro. Pero decir: "Ya he invertido tanto, tengo que seguir adelante", no es racional. 

Es mejor dejar de fumar antes de profundizar aún más. Es difícil de hacer, pero alejarse antes podría evitar que pierda aún más. 

Cómo decidir cuándo dejar de fumar
Dejar de fumar no debería ser una decisión que tome por frustración , miedo o vergüenza . Tampoco es una decisión que deba tomar a la ligera.

Mantén un ojo atento a tu ego también. Recuerda que no tienes que demostrar tu valía a nadie y que cambiar de opinión puede ser un signo de fortaleza, no de debilidad. 

Haga la elección después de equilibrar cuidadosamente su emoción con la lógica. Piense en los pros y contras de dejar de fumar frente a los pros y contras de continuar. 

La gente puede cuestionar su decisión de dejar de fumar. Está bien. Solo recuerda que renunciar a algo te permite ganar algo más, como más tiempo o una mejor salud mental.